Con la aprobación de la Ley 5/2012 de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles, se ha dado un empuje a la mediación en nuestro país, y profesionales que hasta hace meses no conocían, ni estaban interesados en la mediación como un método de resolución de conflictos, ahora están interesadísimos en ponerla en práctica. Este interés hace que nos encontremos con una cantidad numerosa de profesionales, procedentes de diferentes campos científicos,que se ven capacitados para desarrollar un proceso de mediación, ya que consideran, que a lo largo de su vida profesional se han encontrado con continuos y numerosos conflictos que han tenido que afrontar y solucionar, llevándoles a pensar que con un curso de escasas horas de formación, donde se les aporte las nociones básicas sobre el proceso que implica llevar a cabo estos menesteres, les son suficientes.
Hay que tener muy presente que la mediación es un proceso de resolución de conflictos de manera pacífica, colaborativa, donde se da el poder a las personas afectadas para que se comuniquen, negocien y decidan por ellos mismos, cual es el acuerdo más adecuado para ellos. El mediador no puede para dar la solución al conflicto, debe ser imparcial y neutral, y ayudar a que las partes encuentren su propia solución.
Todo conflicto a mediar está constituido por numerosas variables, de las cuales gran parte son variables personales, como emociones, principios, cultura e intereses de cada uno de los afectados. Por esto, ante una mediación, es necesario analizar el conflicto, qué elementos son los que afectan al mismo, y en qué etapa se encuentra, para poder establecer las estrategiasa utilizar a lo largo del proceso de mediación. Todo esto hace necesario que el mediador tenga una gran formación específica sobre el proceso de mediación, el conflicto y las estrategias aplicables, para poder seleccionar las más adecuadas al conflicto en concreto y poder adaptar el proceso al mismo. Además es importantísimo que el mediador tenga unas cualidades personales que les permita valorar y controlar todos esos factores humanos que se ven involucrados y que son tan necesarios para el buen desarrollo de cualquier proceso de mediación.
Por estas razones creemos que hay profesionales que debido a la formación inicial recibida en sus carreras de base, como son las carreras de ciencias sociales, caracterizándose estas por su gran carga humana, por los conocimientos y valores de ayuda a los demás, y donde las personas y las relaciones que se establecen entre ellas son primordiales, cuentan con los principios, los valores y la sensibilidad necesaria para dirigir un proceso de mediación, y que difícilmente otras carreras profesionales no pueden proporcionar, porquetrabajan conocimientos que se distancian más de las personas y de todo aquello que les afecta de manera más directa.
¿Quiere decir esto que los profesionales que no proceden de carreras sociales no puedan ser mediadores?.
Un buen mediador será aquel que tenga interiorizado una cultura de colaboración; la necesidad de repartir las ganancias entre todos los afectados por un conflicto, de ganar- ganar; entiendala mediación como un método de resolución de conflictos útil, que puede resolver los conflictos obteniendo resultados beneficiosos para las personas; y que lleve a la práctica el verdadero proceso de mediación, lo que implica que elmediador dirige el proceso para ayudar a las partes a que se comuniquen y negocien cual puede ser el acuerdo que ambos están dispuestos a llevar a cabo, nunca puede proponer, ni sugerir posibilidades de acuerdo. El mediador ayuda a que los afectados afronten el conflicto mediante el diálogo y la colaboración, y busquen una solución ventajosa para todos, el mediador nunca soluciona el conflicto.
Un buen mediador tiene una visión conjunta del conflicto, y para ello considera imprescindible tener una amplia formación específica en mediación, hasta hora para ejercer de mediador se necesitaba un curso de especialista o un máster en mediación, pero con la nueva legislación se pretende reducir la formación necesaria a un mínimo de 50 horas, formación que apenas permitiría conocer en qué consiste el proceso de mediación.Hay personas que de manera innata poseen las cualidades necesarias para ejercer la tarea de mediadores, otras personas han adquirido a través de su formación inicial dichas cualidades, como los profesionales de las ciencias sociales, y hay otros profesionales cuyas formaciones iniciales les han preparado de manera contraria a los principios de la mediación.Estos últimos, para ser buenos mediadores deberán sentir una inquietud por la mediación, estar verdaderamente concienciados del poder, los beneficios y ventajas de la mediación, y adquirir una formación específica que les permita conseguir los conocimientos y cualidades necesarias para poner en práctica un adecuado proceso de mediación.
Por tanto, teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, lanzamos una pregunta a todos aquellos profesionales que quieran dedicarse o se estén dedicando a la MEDIACION:
Para ser un buen mediador ¿qué es necesario, poseer conocimientos sobre el tema del que trata el conflicto o poseer conocimientos sobre cómo desarrollar una mediación y, qué técnicas son las más adecuadas para cada conflicto y situación concreta a mediar?
Hay que tener muy presente que la mediación es un proceso de resolución de conflictos de manera pacífica, colaborativa, donde se da el poder a las personas afectadas para que se comuniquen, negocien y decidan por ellos mismos, cual es el acuerdo más adecuado para ellos. El mediador no puede para dar la solución al conflicto, debe ser imparcial y neutral, y ayudar a que las partes encuentren su propia solución.
Todo conflicto a mediar está constituido por numerosas variables, de las cuales gran parte son variables personales, como emociones, principios, cultura e intereses de cada uno de los afectados. Por esto, ante una mediación, es necesario analizar el conflicto, qué elementos son los que afectan al mismo, y en qué etapa se encuentra, para poder establecer las estrategiasa utilizar a lo largo del proceso de mediación. Todo esto hace necesario que el mediador tenga una gran formación específica sobre el proceso de mediación, el conflicto y las estrategias aplicables, para poder seleccionar las más adecuadas al conflicto en concreto y poder adaptar el proceso al mismo. Además es importantísimo que el mediador tenga unas cualidades personales que les permita valorar y controlar todos esos factores humanos que se ven involucrados y que son tan necesarios para el buen desarrollo de cualquier proceso de mediación.
Por estas razones creemos que hay profesionales que debido a la formación inicial recibida en sus carreras de base, como son las carreras de ciencias sociales, caracterizándose estas por su gran carga humana, por los conocimientos y valores de ayuda a los demás, y donde las personas y las relaciones que se establecen entre ellas son primordiales, cuentan con los principios, los valores y la sensibilidad necesaria para dirigir un proceso de mediación, y que difícilmente otras carreras profesionales no pueden proporcionar, porquetrabajan conocimientos que se distancian más de las personas y de todo aquello que les afecta de manera más directa.
¿Quiere decir esto que los profesionales que no proceden de carreras sociales no puedan ser mediadores?.
Un buen mediador será aquel que tenga interiorizado una cultura de colaboración; la necesidad de repartir las ganancias entre todos los afectados por un conflicto, de ganar- ganar; entiendala mediación como un método de resolución de conflictos útil, que puede resolver los conflictos obteniendo resultados beneficiosos para las personas; y que lleve a la práctica el verdadero proceso de mediación, lo que implica que elmediador dirige el proceso para ayudar a las partes a que se comuniquen y negocien cual puede ser el acuerdo que ambos están dispuestos a llevar a cabo, nunca puede proponer, ni sugerir posibilidades de acuerdo. El mediador ayuda a que los afectados afronten el conflicto mediante el diálogo y la colaboración, y busquen una solución ventajosa para todos, el mediador nunca soluciona el conflicto.
Un buen mediador tiene una visión conjunta del conflicto, y para ello considera imprescindible tener una amplia formación específica en mediación, hasta hora para ejercer de mediador se necesitaba un curso de especialista o un máster en mediación, pero con la nueva legislación se pretende reducir la formación necesaria a un mínimo de 50 horas, formación que apenas permitiría conocer en qué consiste el proceso de mediación.Hay personas que de manera innata poseen las cualidades necesarias para ejercer la tarea de mediadores, otras personas han adquirido a través de su formación inicial dichas cualidades, como los profesionales de las ciencias sociales, y hay otros profesionales cuyas formaciones iniciales les han preparado de manera contraria a los principios de la mediación.Estos últimos, para ser buenos mediadores deberán sentir una inquietud por la mediación, estar verdaderamente concienciados del poder, los beneficios y ventajas de la mediación, y adquirir una formación específica que les permita conseguir los conocimientos y cualidades necesarias para poner en práctica un adecuado proceso de mediación.
Por tanto, teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, lanzamos una pregunta a todos aquellos profesionales que quieran dedicarse o se estén dedicando a la MEDIACION:
Para ser un buen mediador ¿qué es necesario, poseer conocimientos sobre el tema del que trata el conflicto o poseer conocimientos sobre cómo desarrollar una mediación y, qué técnicas son las más adecuadas para cada conflicto y situación concreta a mediar?